29. Es lo único que puedo decirles
˗ˏˋ Owen ˎˊ˗
Nueva York, Estados Unidos.
Salgo del apartamento de Josh y Maya con una mezcla de alivio y tensión en el pecho. Finalmente logré hablar con Flavia sin que acabáramos en una discusión acalorada. "Quiero creer que estás siendo sincero, pero necesitaré tiempo", me dijo con cansancio y algo de reserva. Sé que no será sencillo, pero al menos he dado el primer paso.
El ascensor se cierra lentamente y siento que, por primera vez desde que supe que sería padre, hay una pequeña esperanza de que podamos arreglar las cosas. Aunque su mirada de dolor y desconfianza aún me duele, comprendo que he herido a Flavia más de lo que quisiera admitir.
El sonido de mi teléfono me saca de mis pensamientos. Miro la pantalla y veo nuevamente el número de Miranda. Bufo, sintiendo una punzada de molestia. «¿Por qué tuvo que llamar justo en ese momento?». Vuelvo a ignorar la llamada, ya que no quiero que nada arruine este pequeño avance con Flavia.
Al salir del elevador, mi teléfono suena de nuevo,