25 Genes.
Harum dejo el auto en la entrada de la mansión Morozova, no le preocupaba en lo más mínimo si sus padres se enojaban por ello o no, pues estaba segura de que Sergei desataría su furia en Dasha.
— Padre, ¡padre! — grito encolerizada, apenas ingreso en su hogar.
— ¿Qué son esos gritos? — el hecho de ver a su abuelo Nikola no era bueno, el anciano pocas veces los visitaba, incluso les había quitado casi todo lo que una vez le había ofrecido a Sergei, custodios, negocios, dinero, todo con la promesa de que cuidaría de ello para Dasha, ya que en realidad no le estaba quitando nada, sino que estaba preservando lo que siempre le perteneció a Kendra, la herencia de los Smirnof.
— Abuelo, que alegría verte. — dijo modulando su voz, tratando de engañar a un viejo zorro, porque eso era Nikola, un zorro muy astuto.
— Si ese es el caso Harum, infórmaselo a tu rostro, parece que estuvieras chupando limón, deberías ser un poco más como Dasha, ella si sabe comportarse. — el viejo mafioso sabia como e