Capítulo 115. Encuentro y confesión a Roy
—No hay nada de malo en intentarlo, señora Viola, y al mismo tiempo convencer a Roy de todo lo que está pasando. Quién sabe, quizá Roy lo entienda y esté dispuesto a hacer lo que pueda para evitar que se case con el hijo del mejor amigo de su padre —repitió Puspa.
—Primero lo pensaré, porque no creo que sea fácil contarle a Roy por lo que estoy pasando, y también es difícil convencerlo de que se haga pasar por otra persona —explicó Viola.
—Sí, señora, todo es por el bien de su relación —dijo Puspa. Viola asintió y sonrió.
El almuerzo terminó con la salida del restaurante. Puspa regresó a la oficina, mientras que Viola se fue a casa, ya que no había ido a trabajar ese día, deliberadamente para tranquilizarse de los problemas que enfrentaba.
Esa noche, el cielo estaba nublado, y aunque no llovió mucho, la ligera llovizna fue suficiente para mojarla si no llevaba paraguas y chubasquero. Justo cuando Roy estaba a punto de sentarse en una silla del porche, su celular sonó de repente. "Hola