Capítulo 114. Consejos de Puspa
Puspa se acercó a Viola en una mesa del restaurante donde habían quedado para almorzar. Resultó que su jefe ya había llegado.
"Señora Viola, ¿ha estado esperando aquí un rato?", saludó Puspa tras invitarla a sentarse.
"Pedí una bebida hace unos diez minutos. Por cierto, ¿qué le apetece almorzar? ¡Por favor, pida!", comentó Viola.
"Usted decide, señora Viola. Haré lo que pidió", respondió Puspa con una sonrisa amable y el respeto propio de una subordinada.
Tras ordenar y ser acompañadas a su mesa por el camarero, disfrutaron rápidamente de sus comidas, conversando entre ellas.
"¿Qué le ha hecho pedir que se reúnan y cenen esta tarde?", preguntó Puspa. "Hmm, en realidad, esto no tiene nada que ver con asuntos de trabajo, sino con un asunto personal que me gustaría compartir con la Sra. Puspa", respondió Viola con una sonrisa, aunque esa sonrisa delataba una carga que albergaba.
"¿Asunto personal? ¿Sra. Viola quiere decir que tiene que ver con tu relación con Roy?" Puspa tenía curiosidad