Con el tiempo, Roy y Viola desarrollaron una relación especial, como una pareja. Este vínculo se desarrolló de forma natural a medida que se veían y pasaban más tiempo juntos.

Roy se sintió incómodo con la relación durante bastante tiempo, ya que nunca se había enamorado de una mujer sin tener relaciones sexuales, influenciado por su relación ilícita con Angel al llegar a Yakarta.

Sin embargo, por alguna razón, esa sensación de inquietud e incomodidad se desvaneció poco a poco, y Roy sintió una vibración diferente en lo más profundo de su corazón. Esta vibración carecía de los deseos traviesos que a menudo surgían, lo que lo impulsaba a hacer lo que una pareja casada debe hacer.

Esta vibración desató un sentimiento de afecto que nunca esperó encontrar en su corazón por Viola, mientras que Viola se sintió aún más feliz al ver realizado su amor de siempre por Roy.

Los días de Viola transcurrían con alegría, como una joven que se enamora por primera vez; Roy era la persona perfecta para