—Los otros niños no pueden tener tu madre. ¡A Abril le basta con tener a papi! —Miguel arqueó una ceja al oír a su hija.
Samuel lo pensó un momento.
—¿Y si mi mamá se hace tu madrina? Así serías mi hermana por juramento y podría llevarte a jugar.
Miguel fijó su mirada en el rostro de Samuel.
Cuando notó que Abril se parecía a él, sus amigos le dijeron que era normal que los niños se parecieran a quien los criaba, y no lo pensó más.
Después de todo, siendo una niña adoptada sin relación sanguínea, era natural que se pareciera a él que la había criado.
Parecía que desde que Laura se fue, vivía en un estado de confusión, evitando buscar la verdad por temor a que lo empujara a un abismo de desesperación.
Ahora se daba cuenta de que la verdad que había evitado investigar ocultaba un gran secreto.
Como... el origen de Abril.
La muerte de Laura.
Y quiénes eran los padres de este niño, y su relación con Abril y con él.
Conectando estas dudas, la respuesta... parecía estar emergiendo.
En ese mo