No pierdo el tiempo, por lo que, rápidamente la gente de Nick sube al barco y gana terreno mientras dispara a los peones de este juego de ajedrez con más de un rey que hoy van a perderlo todo, menos la vida. Esa no se las quitaré fácilmente.

Por eso, cuando ya no necesitan mi ayuda causando la lluvia de balas, el helicóptero sobrevuela sobre el barco para poder deslizarme a la parte superior del barco y así poder disparar desde la comodidad del techo blindado.

— Si que te gusta hacerte esperar y aparecer de una forma escandalosa. — dice uno de los lideres que intentaba llegar hasta donde me encuentro para seguramente huir.

— Claro que sí, soy un hombre que debe moverse después de saber qué es lo que voy a hacerles. Ya que, son mis invitados especiales.

— Antes de que nos hagas algo, déjame decirte que no estaba del todo de acuerdo con tu padre. Es solo que me amenaz&oacu