"¿Por qué tardas tanto?" preguntó Sarah, cuyo rostro comenzaba a mostrar cansancio por la espera. Entrecerró los ojos, agarró el brazo del traje de Devan y lo besó varias veces con una mirada llena de sospecha.
"¡Oye! No he hecho nada", respondió Devan, tratando de disipar las sospechas de Sarah. Tomó su rostro con ambas manos y la miró directamente, "¿estás celosa?"
"¿Qué? Pobrecito el bebé si..."
"Admítelo, me gusta porque es extremadamente adorable. Dame un beso primero", pidió Devan, acercando sus labios a los de ella y dándole un suave beso en los dulces labios de la futura madre de su hijo.
"¡Aahhh! La gente nos va a ver". Sarah intentó empujar a Devan para que se alejara, pero el hombre solo sonrió, acariciando el borde de los labios de Sarah, que estaban húmedos por el beso que le había dado.
Devan tenía varias reuniones ese día y le pidió a algunos empleados que acompañaran a Sarah en la oficina para que no se sintiera sola. Mita fue la elegida para acompañarla en ese momento