—¿A dónde vas? —Me aclaro la garganta y desperezo sobre la cama.
Lo observo ponerse una camisa de lana y cubrir su maravilloso cuerpo. Esos jeans le quedan de maravilla.
—Hoy debemos ir a ver a Jessica. Ya he preparado el desayuno. Cámbiate, te espero en la mesa. —Retira las sábanas de mi cuerpo.
Ahora estoy completamente desnuda frente a él. Acaricia mis piernas y cierra los ojos cuando se acerca a mi rostro y deposita un dulce beso en mi mejilla.
—Muy bien. —Trato de ignorar el nerviosismo y los latidos acelerados de mi corazón—. Tendré que ir con ropa de secretaria.
Me levanto y recojo mi cabello en una coleta alta. Desvío la mirada y me encuentro con Derek viéndome como un tonto y sonriendo.