Sabios consejos

Maia veía desde la puerta de la cocina a su vieja nana, quien había cuidado de ella desde que tenía memoria y era la única que le mostraba verdadero cariño después de la muerte de su abuelo paterno. No podía negar que la quería mucho, incluso más que a su propia madre. Podía decirse que ese era el sentimiento más sincero que hasta ese momento había sentido, aun cuando no estuviera consciente de ello. Lastimosamente, conforme fue creciendo dejó de conformarse con el cariño de la servidumbre y empezó a buscar el de quienes debían dárselo sin límites ni condiciones.

Fue por eso que su comportamiento poco a poco fue cambiando, en su entonces inocente pensamiento, llegó a creer que si se comportaba igual que sus padres y hermana, ellos se sentirían orgullosos de ella y como consecuencia la querían más. Por desgracia lo único que consiguió fue

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo