Kader lo pensó por un momento y aunque sabía cómo le quitaría el dolor a una novia no quería hacerlo con ella. Pero dada su insistencia no tuvo otra opción. Sin mucho cuidado tomó su mano y dejó un simple beso en ella.
- ¿Solo eso? ¡Eres el peor de los novios! - le reclamó
Con molestia Kader volvió a tomar su mano y está vez besó con fuerza cada uno de sus dedos.
- ¿Así está mejor su majestad? - ironizó
- No, también me duele la muñeca - ante eso Kader beso también su muñeca - y el codo también -
Ambos sabían que era mentira, pero aun así no detuvo sus besos y sin percatarse sus labios fueron subiendo de a poco hasta su hombro.
- ¿Me vas a decir que también te duele el cuell