―Oh, vamos Arianita ―dijo Gael mirándola sobre su hombro ―Aunque aún falta un año para que Aitana se manifieste, es evidente que ella ya te brinda toda su fuerza, después de todo, tú fuiste la primera que detectó a los salvajes que venían hacia nosotros ――Sin mencionar que pusiste a mi hija a salvo ―agregó Laisha con una sonrisa amable―Se nota la sangre de beta ―dijo Egan, quien intentó sujetar la mano de Chloe, sin embargo, ante un suave gruñido, el joven dio un respingo y se apartó de la joven varios pasos―Papá, basta ―se quejó Chloe―Lo siento, pero eres mi hermoso girasol ―dijo Rayan sin una pizca de pena―Pero, él es mi compañero papá ―masculló Chloe―Lo siento, pero, yo estoy con el señor Bennet, nuestras hijas son prioridad, no importa quien sea su compañero ―dijo Carlo, quien tras besar la mejilla de Rosella, la depositó con cuidado en el suelo para poder sujetarla de la mano, sin embargo, la niña optó por correr hacia Jaden, quien arqueó una ceja divertido cuando ella se a
Más tarde aquel día, tras un arduo trabajo y esfuerzo de equipo, el grupo de Gael había conseguido uno de sus objetivos:Uno de los antiguos escritos sagrados, finalmente había caído en sus manos.Al principio, el descubrimiento los había llenado de dicha, llegando a pensar que habían dado con el premio mayor al primer intento, pues más de la mitad de aquel grueso libro, estaba escrito por “Azael Mendel”.Pero, para su mala suerte, tal y como sucedía con todos los libros que tenían tanto Laisha como Gael, aquel libro también estaba protegido por la antigua magia de Melissa, por lo que les costó descubrir que, aquel escrito, había sido desarrollado por más de tres maestros Mendel, lastimosamente, ninguno había sido Nimbrod.― “¿Estás seguro de que no prefieres que vaya?” ――Estoy seguro cielo, papá dice que aproveches y disfrutes de la casa para ti solo ―suspiró Gael, quien observaba como el lobo de su padre, movía constantemente sus orejas, indicando su estado de alerta― “No puedo di
Intentando contener la respiración, Gael observó con atención como Atenea, completamente desnuda, revisaba el lugar.Temió ser descubierto cuando, en más de dos ocasiones, los ojos de la antigua reina se posaron en el lugar en el que él se había ocultado.―Atenea… ―gruñó irritado Philip cuando la mujer se inclinó para levantar una pequeña roca del suelo cercano a la cascada ― Por favor, no vayas a… ―Sin escucharlo, Atenea lanzó la piedra directamente hacia Gael, quien, sorprendido, tuvo que inclinarse para evitar el proyectil.Debido a la sorpresa y a la fuerza con la que había sido lanzada aquella roca, Gael perdió el equilibrio, y al soltarse de su punto de agarre, el joven cayó en picada hacia el suelo.―Por Selene, ¡Atenea! ―exclamó Philip, quien corrió directamente hacia Gael al verlo aterrizar de culo al suelo―Ay, mi bello atractivo ―gimoteó Gael al mismo tiempo que frotaba su trasero― ¿Estás bien muchacho? ―le preguntó Philip, quien lo sujetó del brazo para ayudarlo a poners
Asintiendo, Philip sacó un pequeño encuadernado de la bolsa que la loba de Atenea había estado llevando.―Lo siento mucho excelencia, pero ¿a quién se refería? ―preguntó Gael ― ¿Quién es Isaías? ――Isaías Mendel, fue el maestro de Eclipse por el tiempo en el que yo fui rey ―explicó Philip tendiéndole un encuadernado a Gael, quien frunció el ceño, pues aquello, ni si quiera se acercaba a los gruesos libros que él y Laisha tenían ―Y también, el creador de la teoría del ritual Lykantopus Axenderé ―― ¿Qué? ――Si bien era una simple teoría, opté por no arriesgarme, maté a Isaías y dicté la ley de que los reyes retirados debían permanecer ocultos ―explicó Philip ―Sólo por si acaso ――Si no es indiscreción, ¿cómo es que llegó esto a sus manos? ――Hace algunos años, me encontré con Theodor Amato, un antiguo alfa de la manada Niebla profunda, él me entregó ese encuadernado alegando que no había podido entregárselo a Máximus ―dijo Atenea cuando Gael comenzó a pasar página por páginaAl igual q
Temprano por la mañana del jueves, las cosas en Arcadia comenzaban a calmarse, los isleños volvían poco a poco a sus rutinas, aquellas que se habían pausado tras la desaparición de Máximus, incluyendo, la propia Anna, quien despertó sobresaltada gracias a que alguien la sacudía con violencia antes de arrebatarle sus cálidas cobijas.― ¡Basta Elizabeth! ―rugió la joven aferrándose con fuerza a la almohada que tenía el aroma de su compañero― ¿Lo ves? Te dije que no te culparía ―le dijo Elizabeth a Sandrine, quien parecía aterrada por el actuar tan violento de la joven―De verdad, eres insoportable ―masculló Anna ―En el palacio, Sandy me despertaba temprano sin la necesidad de semejante violencia ――Sí, sí ―― ¡Para! ―exigió Anna cuando Elizabeth intentó arrebatarle su almohada―Lo haré una vez que salgas de la cama ―suspiró Elizabeth ―Sandy ¿te importaría traerme un vaso con agua fría? ―― ¿Justo ahora? ―preguntó Sandrine visiblemente confundida― ¡Ya me levanté! ―gritó Anna, quien no
― ¿Es cierto lo que dice Adel? ¿Suspendieron el curso? ――Sí y no ―suspiró Elizabeth ―Terminamos el curso, oh, bueno, Con y Adel lo hicieron, por mi parte, debido a mi ausencia en el instituto, no pude hacer los últimos exámenes, sin embargo, debido la presencia de tu abuela en el territorio, bueno, yo he estado en un curso intensivo al que tú te unirás nada más volver ――Oh, no, clases con la abuela Alda no… ―tragó Anna nerviosa―Admito que te tengo un nuevo y renovado respeto ―asintió Elizabeth―Mira, Eli, ¿qué te parece este? ―le preguntó Keren entrando a la habitación siendo seguida por Sandrine ―Oh, hola mi princesa, buenos días ――Hola tía, buen día ―la saludó Anna alegremente― ¡Me encanta! ―exclamó Elizabeth, cuyos ojos brillaban ante el hermoso kimonoEste, era largo hasta los talones y de color negro traslúcido, combinando perfectamente con los colores elegidos.―Toma, ponte esto mientras tanto ―dijo Elizabeth entregándole a Anna una blusa suelta y un pantalón deportivo ―Ten
Emocionada, Anna saltó de su lugar y corrió hacia Máximus para poder abrazarlo por el cuello.― ¡Gracias abuelo! ¡Iré a contarle! ――Un segundo princesa mía ―la detuvo Máximus cuando Anna echó a correr hacia la salida ―Lleva contigo a Ragnar ――Pero… ――Sin peros, me sentiré más tranquilo si van escoltadas por un soldado experimentado, y no es porque dude de Ella y Byron ―añadió ante el ceño fruncido de Anna y Alastor ―Pero Ragnar conoce a los isleños y, sobre todo, conoce la ciudad ――Vale, está bien abuelo ―sonrió Anna al dirigirse hacia la salida del comedor, sin embargo, su sonrisa se desvaneció lentamente ante la imponente figura de Arioch, quien observaba atentamente la escena desde el umbral ―Bu-Buenos días, su ex… Ah, no, perdón, señor Arioch ――Buenos días cachorra ―la saludó Arioch con una pequeña sonrisa antes de dirigirse a Máximus ―Max, Dasha me dijo que querías hablar conmigo ――No, en realidad, yo le dije que por favor te pidiese que bajases a desayunar con nosotros ―di
Pasadas algunas horas y algo cansado de la vista, Arioch decidió salir a fumar un cigarrillo junto al joven encargado de vigilarlo, el cual, solo lo seguía al exterior de la finca.Esto, lo había descubierto la tarde anterior, cuando él y su compañera habían optado por comer en la terraza, pues para él, aún era difícil comer junto a toda su familia pese a que Iva y Petra, habían insistido en que se uniera a ellos.― ¿Cuál es tu nombre? ―le preguntó al joven guerrero que estaba de pie no muy lejos de él―Jared Wood ―respondió el joven sin mirarlo― ¿Cuántos años tienes? ――Cumplí veintidós la semana pasada ―― Mier da, Jared, ¡lo olvidé! ―dijo una voz a sus espaldas―Lenguaje ―la regañó Iva, quien justo pasaba por la puerta―Lo siento mamá ―masculló Anna antes de correr hacia Jared, quien la atrapó en un cálido abrazo ―Muchas felicidades mi querido guardián, perdona que lo olvidara, prometo compensártelo ―masculló la joven ―Ah, de hecho, justo ahora voy a la ciudad, prometo traerte alg