― ¿Qué hora es? ―preguntó besando su mejilla

―Son las cuatro de la tarde, alfa ―dijo ella en un suave susurro al apoyarse contra él ―Dormiste exactamente siete horas justo después de nuestro quinto round ―

Ante su tono coqueto, Dante rio.

―Entonces rompimos el récord que establecimos durante tu celo ―

―Síp ―rio Anna ―Ah, por cierto ―dijo girándose entre sus brazos ―Gracias por conseguirme el brebaje de Chloe ―

―Creo que, en realidad, ambos deberíamos agradecerle a ella ―dijo Dante clavando sus ojos en la encimera, justo donde reposaba una bonita caja de madera con nueve botellas de cristal aún cerradas

― ¿Cuándo las hizo? ―

―Anteanoche ―suspiró Dante ―Egan me dijo que ella y Emmet volvieron a la casa de Rayan después del espectáculo que di en la fiesta que hiciste para Jared ―

― ¿Qué sucede? ―preguntó Anna al notar un cambio en su humor

―Es solo que aún me siento culpable ―admitió el joven ―La noche parecía ser agradable y yo la arruiné completamente ―

―Tranquilo, nadie te culpa ―dij