―No estás soñando ―dijo Jared rozando sus dedos con los de ella ―Esto es muy real ―

―Lo veo ―sonrió Sophie animándose a entrelazar sus dedos ―De verdad no puedo creer que seas tú, que de verdad estés aquí… ―

―Más vale que lo creas ―mustió Jared antes de besar su mejilla

―Oh ―exclamó Sophie sorprendida ―Entonces, esa timidez… ¿Es una fachada? ―

―Sí ―respondió Anna por Jared ―Está nervioso, pero tu compañero aquí presente es de todo menos tímido, sólo está procesando la suerte que tuvo ―

―Vamos jefa, deja de evidenciar lo mucho que estoy sudando aquí ―masculló Jared, y si bien todos rieron, él sólo escuchó a Sophie

Su risa, un sonido dulce, natural, uno que le dijo que esa loba lo tendría en sus garras

―Tranquilo guardián ―dijo ella apoyando su mano en su brazo ―Yo también estoy nerviosa, pero, al menos ahora estamos juntos, y mejor aún, trabajaremos juntos ―

Movido por la electricidad que le producía el tacto de su compañera, Jared intentó buscar sus ojos con discreción. Para su sorpre