Capítulo 10. Noches de insomnio.
Clara llegó a visitarnos ese día, fue algo inesperado recibirla tan de mañana en la casa, siempre llegaba anunciando su visita desde antes de tomarse la libertad de llegar, a pesar de saber que era bien recibida a cualquier momento.
–Necesito hablar contigo –comentó al llegar.
–Dime, ¿Qué pasa? –pregunté.
–Lamento venir a molestarte, pero necesito de tu apoyo.
–Claro, dime que necesitas.
–La policía llegó hoy por el secuestro de Elena, se llevaron a mamá y a papá, debes ayudarme, no sé qué hacer. Que sean acusados de secuestro es un asunto grave y nos afectará, aunque no lo queramos. Eso lo sabes. Debes hablar con Elena para que retire la denuncia.
–Yo no los he acusado de secuestro, jamás quise involucrar a Teo en algo que sus padres hicieron.
–Bueno, pues entonces alguien más lo hizo y debemos conocer los motivos –comentó Clara.
–Yo sé quién pudo haberlo hecho.
–¿Quién?
–No puedo decirlo hasta estar seguro. Por lo pronto, vete a casa, mamá y papá llegarán en un rato. No te preocupes