La pasarela había terminado, por lo que algunos optaban por irse o simplemente se quedaban para una pequeña fiesta que tendrían en otra habitación. Ivar estaba decidido a irse, pero en el momento en que se levantó tomando de la mano a Cleo, Emil se le colocó en frente.
― ¿Tan rápido te vas, Ivar?... Pensé que te quedarías para la fiesta que organizamos y así podíamos charlar sobre algunas cosas. ― El CEO suelta un suspiro negando con su cabeza.
― Tengo asuntos que resolver, Emil. Será luego, pero estuvo todo bien. ― El socio del CEO no puede evitar realizar una mueca disimulada, sabía que cuando Ragnhild decía que no, era no y que por nada del mundo cambiaría su opinión… Hasta que Emil observo a Cleo, llego a creer que si ella llegaba a querer quedarse el CEO también lo haría.
― Y ustedes, señoritas… ¿Les gusto? ― Por dentro Emil esperaba que ambas se quedaran. ― ¿Se quedarán para la fiesta?
― Si, pero nosotras también nos vamos. ― Vigga fue quien hablo por parte de ambas y Cleo asist