Capítulo 34.
Angelo:
Han pasado dos días en los que Anne no nos ha hablado, dos putos días sin dormir con ella.. Esta situación me tiene demasiado molesto.
Eran las dos de la mañana y aun no lograba conciliar él sueño por completo, me hace falta dormir con mi mujer.
Se que fuimos unos idiotas en hablarle de esa manera, pero no pudimos controlar nuestro enojo, fue realmente imposible, es que no me cabe en la cabeza poder perdonarlo de la noche a la mañana. No es tan sencillo.
Me percate de que Antonio no estaba en la cama y me levante, pase por su habitación y no escuche nada supongo que estaba dormida, baje a la cocina y ahí me encontré con mi hermano preparándose un te.
—¿Tampoco puedes dormir? —pregunté y me miró.
—No —negó—, vine a hacerme un te a ver si logro dormir al menos dos horas. ¿quieres?
Negué —Sabes que no tomo te, mejor tomare algo de café, no te quiero oir diciéndome que el café no me va a dar sueño, eso no funciona en mi. —fui hasta la cafetera.
Él hizo su te, yo empecé a hacer ca