A la mañana siguiente me levanté temprano, ya que tenía que ir a aquella cita de trabajo en uno de los barrios más peligrosos de la ciudad. Me encontraba bastante lejos, en el distrito de Queens.
La Avenida Libertad estaba abarrotada de gente aquel día y la verdad aquel lugar no tenía buen aspecto, había gente muy rara deambulando por allí.
Continuamos por la calle principal casi una manzana y luego doblamos a la derecha dos veces, hasta llegar a un callejón aleja