Sabía que esta vez estaba condenada.
No esperaba que Grace y Victoria encontraran a Josh, él siempre había estado del lado de Elizabeth, la había servido como si fuera la futura señora de Villa Serenity.
Ahora que lo habían traído aquí, las cosas no se veían bien para Amaloa.
Una vez más, se demostró que cualquier error que una persona cometiera tomaría mucho tiempo para solucionarse.
A Amaloa se le erizó el cuero cabelludo y se giró para irse. Sin embargo, Ryan la detuvo. "Señora Evans, si se va ahora, no habrá forma de explicar las cosas claramente."
La expresión de Amaloa se congeló. Se detuvo y se dio la vuelta, con la mano temblorosa mientras apretaba el teléfono con fuerza. Rezó fervientemente para que Ethan regresara lo antes posible.
Ryan estaba justo frente a ella y no la dejaría demorarse más. No tuvo más remedio que obligarse a entrar.
Al ver que Amaloa había llegado, Victoria la miró, no había calidez en sus ojos, y Amaloa no pudo evitar tragar saliva.
"¿Qué hace Josh aquí