Capítulo 119
Serena fue trasladada a una sala privada en cuestión de minutos. Los mejores médicos del hospital acudieron rápidamente a examinarla, pero los resultados no fueron prometedores. Melinda permaneció fuera de la sala, luchando por contener las lágrimas.
Amaloa llegó después de hacer todos los arreglos necesarios. Melinda habló antes de que pudiera decir nada: "Muchas gracias por lo de hoy". "¿Dónde está el padre de la niña?", preguntó Amaloa.
Melinda se arrodilló ante todos con desesperación y soportó todo el dolor sola, pero el padre de la niña no estaba por ningún lado.
Al mencionar al padre de la niña, el rostro de Melinda palideció.
Amaloa se disculpó: "Lo siento, no tienes que responder eso".
Rena es adoptada, así que no sé quiénes son sus padres. Si lo supiera, les preguntaría por qué fueron tan crueles al abandonarla.
Amaloa se quedó atónita. Melinda ni siquiera era madre soltera.
Al notar el silencio de Amaloa, Melinda pensó que la había asustado. Sonrió con amargura