Capítulo 109
Wilson ya se había ido cuando Amaloa regresó a los establos. Ethan estaba allí esperándola.
Al bajar del coche, Amaloa vio a Ethan sentado en una mesa de centro a cierta distancia, con un libro en la mano. Su porte noble y elegante era cautivador. Amaloa se acercó y lo abrazó por detrás.
Ethan respondió agarrándola por la cintura y atrayéndola hacia sus brazos.
—Entonces, ¿sabes el camino a casa? —Su tono contenía una sonrisa cariñosa. No había ni un rastro de culpa.
Amaloa se quejó: «Dayna casi mata a golpes a la madre de Nathan. Ahora se va de viaje de emergencia al extranjero». Ethan se sobresaltó con sus palabras.
Amaloa tenía muy pocos amigos; Dayna y Stella eran las más cercanas. Él conocía bien sus personalidades.
En pocas palabras, los pájaros del mismo plumaje se juntaban. Los amigos que permanecieron juntos tenían intereses comunes y compartían odios.
Estaba claro que Dayna y Stella también eran alborotadoras, ya que el trío fueron mejores amigas durante años.
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