Después de un día de entrenamientos, Alejandro estaba más tranquilo, pues sus hijos eran muy fuertes, el estaba preocupado, pero sabía que ellos defenderían a su pueblo, y a ellos mismos.
Alisson despertaba todas las mañanas muy temprano, Jason la ayudaba a entrenar, Ali le había preguntado a Sarah, que si de alguna manera ella podía otorgar sus poderes a Jason, ella tenía que el saliera lastimado.
Sarah la vio muy sería, y le dijo.
- Tú lo amas?
- No puedo mentirte a ti Sarah, sabes que sí.
- Hay una manera de ceder tu Don, pero es peligroso, si el es fuerte sobrevivirá, pero si no podría...
Alisson no sabía si arriesgar valía la pena, ella amaba a Jason, y sabía que se acercaban muchas difíciles.
- Dime que debo hacer, si el no lo soporta me detendrá, y no lo haré.
- Bien mi pequeña, esto es lo que vas a hacer.
Alisson despertó muy temprano a la mañana siguiente, ella estuvo muy sería en el entrenamiento, Jason la noto y pregunto.
- Te sucede algo hermosa, hoy estas muy sería.
- Jas