30. Lo que aún queda
Encuentro en la madrugada – Marco aparece en La Voce buscando a Sofía y ocurre un encuentro tan intenso como inevitable
La redacción de La Voce estaba casi vacía. Las luces de neón parpadeaban débilmente, y el eco de pasos lejanos se perdía entre escritorios y papeles sueltos. Eran casi las cuatro de la madrugada, y Sofía, sentada frente a un cúmulo de documentos, intentaba mantener su mente ocupada.
Ordenaba carpetas, subrayaba frases, marcaba nombres… pero la concentración no llegaba. Su cuerpo estaba ahí, pero su mente seguía atrapada en el juicio, en las palabras del juez, en la cara de Marco, en la verdad a medio gritar.
El sonido de la puerta principal abriéndose interrumpió su torpe intento de distracción. Levantó la mirada, el ceño fruncido.
Marco DeLuca.
Él estaba ahí. De pie, con la camisa ligeramente desabotonada, el rostro tenso, los ojos oscuros como la noche tras la tormenta.
-- ¿Qué haces aquí? -- preguntó Sofía, intentando sonar firme. -- No tienes nada que buscar en e