Capítulo 14: Promesa en silencio.
— Solo quería disculparme, te prometo, que a partir de mañana me ocuparé de ti, tal y como debí de hacerlo desde el momento en que llegaste. — dijo Chiara con una doble intención en sus palabras.
— Por supuesto, estoy preparada para tus atenciones, y te agradezco por mostrarme tu gentileza, lo estaré esperando ansiosa. — respondió Bernadette en completa calma.
Ambas mujeres sostuvieron la mirada de la otra. Aquella guerra silenciosa que se había declarado hacia ya un año atrás, aún no había terminado.
— Dime, Bernadette, ¿Cuál es tu té favorito? Me asegúrate de que lo sirvan en el desayuno. — dijo Chiara sonriendo.
— Me gusta el té de lavanda endulzado con miel. Te lo agradezco. — respondió.
— Bien, entonces veré qué se sirva, que pases buenas noches. —
Y caminando a sus aposentos, Chiara sonreía. Bernadette entró en su habitación. Aquello no iba a resultar sencillo, pero se daba una idea de que era lo que su tía estaba tramando. Recostándose en la cama, se sintió sola al no ver