Estoy frente a la tumba de mi padre, acaba de terminar el funeral y debemos regresar a casa. No puedo creer que pospuse tanto acercarme a mi padre en su momento más vulnerable. Él sabía que yo aún no lo había perdonado por lo que pasó por tantos años y, aun así, me esperó hasta que estuve listo para despedirme de él.El amor que siento por Kiara me ha enceguecido, la amo tanto que creí que no podría vivir sin ella en mi vida. Y, sin embargo, estuvo a punto de dejar a mis hijos a la deriva solo por ser un cobarde que creía que no podía vivir con este dolor.—Señor Li, estas flores son para su padre —dice Anastasia cuando se acerca a mí.—Muchas gracias, Anastasia —digo y después de recibirlas noto cuán delgada está. Ella acaba de perder a su madre y al hombre que la crio, ya que Pavel no la recuerda—. No debes forzarte a hacerlo, pero cuando estés lista me gustaría que, si lo deseas, pudieras decirme papá.Ella abre grande los ojos y me mira con sorpresa. No sé si le desagrada que le h
—Li, ¿vas a hablar? —me pregunta Tania entrando en la oficina que alguna vez fue de mi padre.—Claro —respondo y me levanto al igual que lo hace Zack. Tenemos tiempo para hablar de negocios, hoy estamos aquí para conmemorar la memoria de mi padre.Una vez que llegamos al salón, donde todos nuestros amigos y familiares se encuentran, me paro detrás de la foto de mi progenitor.—Mi padre fue un hombre increíble, desde mucho antes de que yo naciera. Él, prácticamente crio a mi padrastro. Le dio un techo donde sentirse seguro e incluso apoyó a su esposa cuando vino al mundo Clara, la mayor de sus hijas. Sabiendo perfectamente que no era su obligación, ya que ella no era su hija biológica. Aun así, les dio a ambos un cariño que él mismo no había conocido por parte de sus padres. Ese era Lisandro Cuartuco. Sin embargo, muchas cosas ocurrieron que lo llevaron a tener que irse del lado de su familia para protegernos a todos. Yo nací el día que él arriesgó su vida para salvar a mi madre —digo
—¿Por qué no me dijiste la verdad? —le pregunto a Amanda ni bien entra a mi oficina.—Sabes que no estabas listo aún —me indica.—Tres años —respondo.—Tres años en los que no dejas de trabajar, solo lo haces para pasar tiempo con los niños. Si hubieras asistido a alguna de las fiestas la habrías conocido ahí —me reclama, no puedo creer que esté escuchando eso.—Es que no me interesa conocerla. Nadie va a reemplazar a Kiara ni por más parecida que sea a ella —le aseguro.—Li, no voy a decirte que hacer. Pero entiende que ella también ha sufrido, metida en esa maldita máquina como lo hizo Nino en su momento —me recuerda mi hermana.—Solo avísame cuando ella esté en casa, así no me aparezco por aquí, no quiero verla —le ordeno y le pido que se vaya. Necesito terminar le trabajo para poder ir a la academia y pasar algo de tiempo con mis hijas mayores.Una vez que termino de firmar documentos llamo a Alma, ella ha viajado con su esposo y su hijo y ahora viven en Nueva York. Extraño verla,
A la mañana siguiente averiguo los horarios de Ala y después de saber que no estará en cada de los Stephen Son me dirijo con los documentos que necesito que Andrew me firme. Ya que dividirá sus bienes en sus hijos y se retirará junto a su esposa a una nueva isla que hemos construido, en la cual solo pueden ir los exlíderes de la organización, a descansar, como si fuera un lugar de retiro.—Señor Li, qué sorpresa —dice Ala cuando entro. ¿No se supone que debía estar en la academia?—Estoy buscando a tu padre —le indico y ella le pide al personal que vaya por Andrew.—Siéntese —me invita, pero permanezco de pie—. Justo me estaba yendo, pero le haré compañía hasta que papá venga.—No es necesario —insisto.—En realidad me gustaría que nos lleváramos bien. Usted me agrada, supongo que en eso Kiara y yo nos parecemos —dice y mi rostro se tensa.—No te compares con ella. Tú no eres… —digo y me detengo.—Sé que le molesta que mi clon y yo nos parezcamos tanto, y no pretendo robar su lugar en
Regreso a la villa de los Li, a mi casa, con una sensación que me perturba. Estoy decepcionado de mí, sobre todo porque sé que Ala está confundida y aun su mente no corresponde a su edad. Sin embargo, fue como tener a Kiara de nuevo frente a mí. Aunque una mucho más joven y atrevida. Aun así, debo mantenerme lejos de ella. Por lo que acepto la invitación a varias fiestas en el extranjero donde estaré haciendo negocios.Lucio viene conmigo, no dejaré al pequeño solo con Tania. Ella necesita ocuparse de su vida, me ha ayudado demasiado durante este tiempo. Nunca pensé que la falta de mi padre la afectara tanto, ya que aún es joven y podría estar con alguien más si lo deseara. Muchos hombres en la organización la pretenden en secreto, porque por respeto a mi padre ninguno se atrevería a acercarse demasiado a ella sin su consentimiento y mi autorización.—Me alegro de que al fin vayas a ocupar tu sitio en la organización —me dice mi cuñado.—Quería hablarte sobre algo —digo mientras recoj
—Señor Li, sé que podría asesinarme si lo deseara, incluso hacer que desaparezca. Aun así, es una de las cosas que me gustan de usted. Aunque me grite como recién, mi cuerpo me obliga a estar cerca de usted —dice y se cuelga de mí.Estoy por apartarle los brazos cuando me besa y siento cómo me estremezco. Maldición, ella es capaz de doblegarme. Su lengua y la mía se masajean, quiero devorarla, quiero hacerla mía…—Apártate —pido con la poca fuerza de voluntad que tengo.Ella no es Kiara…No lo es…Nunca lo será…Debo repetirme eso una y otra vez para poder controlarme.—Usted también lo siente… —me reclama ella.—Solo porque te pareces a ella —espeto.—No me importa, úseme si lo desea —dice y vuelve a besarme.Mientras nuestros labios se encuentran, una oleada de confusión me envuelve. Cada fibra de mi ser reconoce la textura, el sabor y el calor familiar de esos besos; mi mente se aferra desesperadamente a la idea de que es Kiara quien está en mis brazos. Sin embargo, una punzada en
Después de una semana recorriendo el mundo con Lucio a mi lado, Tania me llama. Quiere que lo lleve de vuelta, lo extraña mucho. Sonrío al escucharla. Sé que es así, por lo que tras dejar la última reunión llevo a mi hijo nuevamente a la villa de los Li. Ella nos recibe en la puerta y abraza a mi hijo con fuerza. —Al fin volviste, la abuela te extrañaba —le dice y mi pequeño le asegura que pasará la próxima semana con ella. Es muy dulce y todos lo notamos. —Debo irme, no quise mandar a Lucio con otra persona, pero tengo un compromiso en Alemania —indico y ella me da las gracias por haber traído al pequeño—. ¿Cómo están los demás? —Están en exámenes, así que solo vienen para descansar. ¿Recuerdas cuando tú hacías eso? Ha pasado mucho tiempo —dice sonriendo mientras arrugas suaves, se marcan en su rostro. —Debo irme, avísame si encuentras una candidata —le indico antes de subir al coche. —¿Estás seguro de que no quieres…? —dice sin acabar la pregunta. —Cualquiera menos ella —
Estoy molesto con Ala, ella no quiere decirme porque está haciendo esta estupidez, y se ha puesto en riesgo. Por lo que vuelvo a insistir, incluso la amenazo con llamar a su padre como si fuera una adolescente,—No puede decirle a nadie —me dice casi ordenándome—. Tengo un amigo en problemas y necesita una cirugía.—¿Por qué ocultas la razón a tu familia? —le pregunto confundido.—No todos los que estuvimos dentro de esa máquina somos hijos de grandes empresarios —espeta, se parece más a Kiara cuando habla así—. Él no tiene a nadie y está muy enfermo. Si le pedía dinero a mi padre lo buscarían y lo lastimarían y no tiene la culpa de que Sergey lo usara para sus perturbadores planes. Es demasiado joven para saber en lo que se metía.—No comprendo nada de lo que me dices —reclamo con gesto de impaciencia.—Sergey a veces nos sacaba de las máquinas. Algunos solo podíamos ver lo que hacía, mientras que otros debían ayudarlo. Mi amigo, desde que es pequeño, ayuda a Sergey. Cuando la explos