En cuanto llegó a la habitación me encuentro a coral abrazando a mi hijo. Se ven tan adorables. Ver a mi hijo reír es lo más hermoso del mundo, coral me mira y se dirige a mi, no sin antes decirle a Alan que vuelve pronto.
-¿Todo bien?-Dijo ella tomando mi mano.
-Si cariño, todo está bien.
-Tu rostro dice lo contrario.
-No, no pasa nada mi vida, por cierto-Tomo su mejilla con la palma de mi mano.
-¿Si dime!-Dijo atenta.
-Puedes quedarte a cuidar de Alan?. Iré a echarle un vistazo a una mercancía que sale hoy a las seis.
-Esta bien, no tardes.
Quería besarla pero no podía porque mi hijo estaba viéndonos mientras sonreía.
Deje a coral por un momento y me dirijo hasta Alan para luego depositar un beso en su frente.
Salgo de la habitación mientras le guiño un ojo a mi dulce coral quien me despide con una grata sonrisa.
Coral.
La cosa se ha puesto buena, tengo que aprovechar esta oportunidad.
-Alan, ¿Cómo está tu padre contigo?.
-Es muy bueno, él me quiere mucho-Responde mientras juega con