Anton observa como se llevan a su hermano, pero primero este le grita
-llama al abogado
Tania mira con tristeza a Adal y luego observa como el avión parte con su amiga en el
-no lo logro, ella se fue
Ambos se van en busca de Adal y llamaron al abogado para que lo sacara de ese lugar
Adal se encontraba sentado en una silla dentro de una sala de interrogatorios
-genial, mas problemas – había perdido a Alana y ahora estaba en una comisaría, un hombre de negocios metido en estas - ¡MIERDA!
-le gusta meterse en problemas, señor Muller
Es escuchar esa voz Adal levanta rápido su mirada, viendo a Alana parada en la puerta con una sonrisa, esa sonrisa que siempre había iluminado su vida
-no te fuiste – susurra este sin poder creer lo que esta viendo
-no pude – Alana se sentó en la silla que estaba al frente de Adal – quisiera odiarte y poderme ir así sin sentir dolor, pero no puedo te amo, te amo demasiado para irme
-Nena.. – este intenta acercarse, pero las esposas no lo dejaban
-si me vuelve