La lluvia caía incesante sobre las calles de Nueva York, como lágrimas del cielo que lamentaban las decisiones que Emily Mitchell estaba a punto de tomar. El viento aullaba, llevando consigo sus suspiros de angustia mientras caminaban por las brillantes luces de Time Square. Su mente estaba en un torbellino, atrapada en una tormenta de deudas médicas y la presión de mantener a flote a su familia.

El destino de Emily la llevó a un edificio de gran altura en el corazón de Manhattan, un lugar oscuro y enigmático donde las sombras parecían cobrar vida. Allí, en una oficina lujosamente amueblada con vistas panorámicas de la ciudad que nunca duerme, se encontró cara a cara con Nicholas Anderson. Alto, guapo y vestido con traje impecable, Nicholas tenía un aire de misterio que la hizo preguntarse si estaba haciendo el trato adecuado o si estaba entrando en un mundo de sombras aún más oscuro.

El contrato estaba sobre la mesa, esperando a ser firmado. Un matrimonio de conveniencia, eso es lo que ofrecía Nicholas. Un acuerdo en el que Emily aceptaría casarse con él a cambio de la solución a todos sus problemas financieros, un pacto que, en teoría, sería puramente un asunto de negocios. Pero Emily sabía que había más en juego que solo el dinero. Había secretos en la mirada de Nicholas, secretos que él no estaba dispuesto a revelar por completo.

Mientras Emily sostenía el bolígrafo sobre el papel que cambiaría su vida para siempre, se preguntaba si había llegado al punto sin retorno. ¿Podía confiar en Nicholas? ¿Hasta dónde llegaría este acuerdo? Y, más importante aún, ¿qué precio tendría que pagar por este matrimonio de conveniencia?

Con un suspiro tembloroso, Emily se dispuso a firmar su destino. Lo que no sabía en ese momento era que este contrato sería solo el comienzo de una historia que la llevaría a explorar los límites del amor y la confianza, y que el camino que tenía por delante estaría lleno de giros y sorpresas que jamás habría imaginado.

La lluvia seguía cayendo, borrando las lágrimas de Emily mientras sellaba su destino con una firma. Su historia estaba apunto de comenzar, pero nunca podría haber anticipado la magnitud de los desafíos y las pasiones que la esperaban en el viaje que tenía por delante.