Capítulo 300
El hombre rugió de rabia.

«Ella no es Sabrina. Sabrina está en Barcelona ahora.»

Sabrina se quedó helada, un poco enfadada.

«Parece que está muy borracho.»

Sabrina empujó a Francisco al sofá y se sentó sobre él.

«Siempre Francisco no puede ganarme, y ahora está borracho.»

Sabrina ató las manos de Francisco con su corbata.

—¡Suéltame!

Francisco estaba borracho, pero tenía sentido de la autoconservación.

Sabrina se acercó a él y le dijo: —Francisco, si vuelves a ser malo conmigo, me voy a Barcelona y no vuelvo nunca más.

Francisco miró incrédulo a la mujer que tenía delante.

Sabrina, sabiendo que había estado bebiendo mucho, se quejó: —¿Dejas de fumar y ahora bebes?

Francisco se tranquilizó.

—Sabrina... —Francisco rompió a sonreír—. Has vuelto.

Sabrina besó a Francisco, —Sí, he vuelto, ¿estás contento?

Francisco asintió, —Sí.

—Pero no estoy contenta —Sabrina fingió estar enfadada—. Fuiste tan malo que me alejaste, Mira, me duele.

Francisco se culpó, —Sabrina, lo siento,
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App