Esta fue la primera vez que Clara vio cómo era él en el entorno laboral, y se dio cuenta de que no era mordaz solo consigo mismo.
Julia estaba completamente desconcertada, y apresuradamente dijo: —Jefe López, cálmese. Este plan es... Clara, explícalo tú.
Se volvió para mirar a Clara y se dio cuenta de que la joven no mostraba ni un ápice de miedo; de hecho, tenía la espalda erguida y sostenía la mirada de Diego con calma.
¡Una valiente!
Bah, ¿en qué estaba pensando? Julia se apresuró a despejar sus pensamientos inapropiados.
Clara percibió la mirada de súplica de Julia, que también tenía un toque de amenaza, y dijo: —Jefe López, ¿en qué parte de mi plan encuentra algún problema?
Diego entrecerró los ojos. —¿Tú lo hiciste?
Clara llevaba apenas dos días en el trabajo, y normalmente, en planes estratégicos tan importantes como este, su supervisor nunca le habría permitido participar, especialmente porque estaba en juego la calificación del trimestre y el bono anual.
Era evidente que el su