Llevaba algún rato moviéndose por el salón sin parar, lo cual le tenía exhausto; así que apenas tuvo oportunidad decidió alejarse un poco del bullicio de la multitud y tomar una copa. No tenía idea de dónde estaba Margaret, era algo tarde y aun no aparecía; lo cual le hizo pensar que no lo haría, que le dejaría plantado y eso le molestaba.
Pensaba al respecto, cuando de pronto sintió como alguien colocaba una mano sobre su hombro. Esta era pequeña y su agarre suave, lo cual le hizo pensar de forma instintiva en ella; así que volteó con una sonrisa en sus labios, esperando encontrarla. Por desgracia, no fue a ella a quien vio; sino a Sarah, lo cual era lo último que habría esperado. Al verla detenidamente noto el hermoso y un tanto revelador vestido rojo que usaba, mismo que era muy de su estilo. Este era strapless con un escote en el centro de