[LEONEL]
Dos días después: 13 de agosto
Le veo golpear su pie una y otra vez en el suelo. Esta muy nerviosa y me parece lo más tierno del mundo. —Cariño, relájate. — Le digo sujetando su mano y ella me mira dejando su pie quieto.
—Lo siento, es que no lo puedo evitar. Hoy sabremos más de nuestro bebé, y a decir verdad, hasta un poco de vergüenza me da venir al obstetra. — Me dice bajito para que ninguna de las enfermeras la escuchen y no puedo más que reírme.
Es toda una mujer en muchísimos aspectos, pero en cosas