Emily Evans
No me podía quitar de la cabeza la imagen de James cerrando sus ojos, suplicando que me fuera, me llevé una mano a mi collar y mis dedos comenzaron a jugar con él, pasé saliva con dificultad, cerré los ojos e intenté controlar mi corazón que siguió latiendo como un loco.
― ¿Cuándo quitarás esa cara? ―preguntó Ariana entregándome una lata de cerveza fría.
Solté un largo suspiro.
―Ese hombre es el socio de mi padre, ―miré a mi amiga que se sentó del otro lado de la mesa, estábamos en la terraza de un bar famoso, eran tarde, pasaba de la medianoche.
― ¿Y qué tiene que sean socios? ―ella dio un largo sorbo a su cerveza. ―Solo hay que aprender a separar los negocios de lo personal. ―ella me guiñó el ojo de manera divertida.
―Hu