Capítulo 78

Rodrigo De la Sierra

Sandra, mi esposa, ya estaba por dar a luz a nuestro segundo hijo y afortunadamente Dora había estado con ella siempre y la había estado cuidando este segundo embarazo. Arminda estaba encantada con Dora y eso me gustaba porque le había pasado un poco del mal genio a esa señora tan desagradable y nefasta. Fui con mi esposa a la última cita al ginecólogo para que nos diera sus indicaciones para el momento que ya no tardaría en llegar, el nacimiento de nuestro segundo hijo.

–Felicidades, señores De la Sierra, su bebé está en perfecto estado – Nos dijo el médico – Podrá nacer sin ningún inconveniente por parto natural.

Yo desde hacía ya tiempo había aceptado la llegada de este segundo bebé, aunque en un comienzo la idea me había disgustado, un hijo siempre había que quererlo, aunque viniera en las peores de las circunstancias.

–Muchas gracias, doctor. Estaremos muy pendientes y llegado el momento, le estaremos avisando para que asista a mi esposa – Respond