Capítulo 60
Dora Zabaleta Fernández
Yo me dejaba llevar y adorar por lo que Rodrigo me estaba ocasionando y realmente me estaba gustando y me estaba gustando mucho. Él me volvía loca y ahora entendía por qué mi sobrina y también Sandra, su esposa estaban tan ancladas a este hombre, si aún no me hacía nada y ya me estaba haciendo sentir de todo.
Rodrigo me arrancó el vestido de golpe y me dio la vuelta para morder mis pechos y sacarme la sangre de ellos y después la limpió con su boca y su lengua. Se separó de mí para desnudarse y el verlo hacer eso me despertó más mis bajos instintos y deseos carnales, el hombre tenía su miembro totalmente erecto.
– ¿Querías esto? – Cuestionó – Lo vas a tener y te arrepentirás de haberlo deseado.
–Eso, está por verse.
Rodrigo me tomó con una fuerza descomunal, me arrojó al suelo y en un tapete estúpido que la tonta de mi sobrina Jazmín le había regalado por consejo mío desde luego, separó mis piernas y se introdujo de golpe entre ellas como si quisier