Clara reflexionaba consigo misma.
Se levantó y Alejandra inmediatamente la llamó, no quería que se sintiera avergonzada y buscaba cambiar el tema.
Sin embargo, Clara dijo:
—No hay problema, mamá. Ya que todos están interesados, colaboraré con la señorita Vargas para animar el ambiente. Solo que no tengo ninguna formación académica, temo que pueda hacer el ridículo y avergonzar a papá, mamá y a Felipe...
Alejandra respondió de inmediato:
—Bobita, tus suegros y Felipe te quieren tal como eres. Sé feliz y no te preocupes por lo que piensen los demás.
—Va —Clara asintió obedientemente y miró a Natalia, dijo: —Empecemos con algo sencillo, ¿cuánto es 56719 multiplicado por 72346?
Todos se sorprendieron.
Natalia frunció el ceño, ¿eso era lo sencillo?
Multiplicar tantos dígitos, ¡eso era poner a alguien en un aprieto!
Martina intervino:
—Clara, si vamos a competir, hazlo justamente, no se vale intimidar a los demás.
—¿Eh? No estoy intimidando a nadie. ¿Es que la pregunta es demas