Clara regresó a su apartamento después de un día agotador. Sin darse cuenta de la magnitud del acto heroico al salvar a Andrés, ella estaba completamente concentrada en descubrir la verdad detrás de los incidentes en los negocios de los Navarro.
Se pasó todo el día investigando en su computadora, revisando minuciosamente los antecedentes de los Navarro y otras farmacias en Corrali. Clara seguía creyendo que todo lo relacionado con los Navarro era obra de manos humanas y estaba decidida a descubrir a los responsables.
Lamentablemente, después de pasar horas investigando, no encontró nada significativo. No pudo identificar a un posible sospechoso y estaba frustrada por la falta de avances en su búsqueda.
Al final del día, Clara regresó a casa con una expresión de frustración. Al entrar, encontró a Felipe sentado en el sofá, entreteniendo a Martes, el perro. Clara, a pesar de la ternura del perro, no estaba de humor y se dirigió a la entrada para cambiarse de zapatos.
Martes, emociona