La mañana siguiente Brit se despertó extrañada por el lugar, al reconocer la habitación intuitivamente miro su cuerpo, al ver que todo estaba bien dio un suspiro de alivio. Busco su teléfono para mirar la hora a penas eran las 6:15 de la mañana en ese momento se dio cuenta que faltaba alguien, tocó el lado de la cama y noto que estaba frío “él no durmió aquí” pensó.

Se levantó tomó una ducha y se preparaba para bajar a la cocina al salir de la habitación miró la puerta de enfrente que estaba un poco abierta se asomó y lo vio todavía dormido con una cálida sonrisa bajo para preparar el desayuno. Zelda ya estaba levantada al ver a Brit se sorprendió -“¡buenos días señorita! ¿Qué hace levantada tan pronto?”

-“¡buenos días Zelda! Quiero preparar el desayuno, m