Como lo prometió Daniel no tardo. En su auto se cambio la camisa ya que mantenía alguna de repuesto, se apresuro a la habitación encontrando a Brit con los ojos vacíos mirando a la nada y su rostro lleno de lágrimas, algunas secas y otras aún cayendo. Corrió hasta ella tomándola en brazos. “¡Hey, preciosa! Tranquila ya todo paso, ya estas a salvo” dijo despacio dando suaves besos en su frente.
-“Necesito saber cómo esta mi hermano” pidió secamente, sin ánimo de querer hablar.
-“Está bien iré a ver como sigue la operación. Ahora vuelvo”.
-“No le digas a nadie que estoy despierta, por favor”.
Él la miro, su solicitud le pareció extraña “¿Pasa algo?”
-“No, simplemente Quiero que estén más pendiente de mi hermano, por favor trae noticias pronto