CAPÍTULO DIECISÉIS
Dentro de la casona se respiraba un lujo que Emily tan solo había visto en las películas y había leído en los libros.
Los muebles de la familia Preston eran de color caoba brillante que resaltaban la madera cara, sillones de la realeza con aplicaciones en hilos rojos y los adornos de estatuas de diferentes animales como leones y elefantes eran de color dorado, que le daban un aspecto victoriano del siglo XIX, como aquellas casas antiguas de arquitectura gótica, pero a la vez llena de elegancia pomposa.
Una de las sirvientas, que usaba traje negro, los guio hasta el jardín trasero, en donde bajó una hermosa terraza de árboles frondosos y verdes estaban todos los presentes. Una mesa larga con mantel blanco estaba puesta con vajilla de plata lista para ser usada.
Alex, Adrián y Antony saludaron a la joven con amabilidad y todos caminaron hacia la mesa tomando sus lugares respectivos.
Aiden se quedó al lado de su novia, en tanto Marie Cox quedo al frente de la feliz par