"¿Para qué necesitas nuestra ayuda?", cuestionó Daniel alzando una ceja.

"He estado intentando encontrar a Anastasia pero me está bloqueando". Daniel frunció las cejas ante las palabras de la Reina de las Brujas.

"¿No eres tú la Reina? ¿Cómo puede bloquearte?". Ella suspiró.

"Nuestra comunicación no es como la tuya con tu Alfa. Anastasia es más fuerte que yo, por eso puede elegir no mostrar su ubicación ni escuchar mis llamadas. De todos modos, necesito tu energía joven para encontrarla". Daniel suspiró.

"Bueno, Levi puede ayudarte con eso. Tengo que regresar al hospital y cuidar de Heather", murmuró Daniel y estaba a punto de darse la vuelta y marcharse cuando ella le agarró la mano.

"¿No escuchaste lo que dije? Anastasia es bastante poderosa y si necesito la energía de alguien aquí, sería la tuya porque eres un lobo". Daniel gimió.

"Joder, que sea rápido". Ella asintió y los llevó a su cueva personal, oscura y con un fuerte olor a incienso, pero muy limpia a pesar de la cantida