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En el territorio de la manada Cielo Esmeralda. Maray de brazos cruzados, se quedó de pie, viendo hacia la larga ventana frente a ella que la bañaba con los rayos del sol que se filtraban.
—Aeron…
—¿Si, Reina? —preguntó ese Beta de Cielo Esmeralda, que estaba en la habitación junto a su Alfa Reina. Él manteniendo la distancia.
Maray volvió a ver hacia atrás por encima de su hombro, haciendo contacto visual con ese Beta.
—Voy a rechazar el trato del Alfa de Garra Dorada.
¡Beta Aeron se sorprendió!
—¿Realmente lo hará?, él prácticamente nos amenazó. Nos dejó claro que será nuestro enemigo.
—¡Ese Beta mató a mi padre y probablemente fue por órdenes de su Alfa! ¡No voy a negociar con esos monstruos! —exclamó furiosa Maray, que se acercó hacia su Beta deteniéndose a unos dos pasos de distancia de él—. Dime, ¿cómo fue la relación de mi madre, Ginne y Dalton, qué tipo de negocios hacían?
—Alfa Ginne. Ella… Prácticamente no tenía elección. Alfa Dalton no es un lobo