La posada hacia la cual Gael dirigió al grupo no era visible desde el sendero principal. Estaba ubicada en un claro natural profundo en el bosque, accesible solo por un camino algo serpenteante que habría sido fácil de pasar por alto para cualquiera que no supiera exactamente dónde buscar.

Cuando al fin llegaron, encontraron una estructura que era completamente diferente de cualquier posada que hubieran visto antes. Era un edificio grande, pero de poca altura, construido principalmente de madera y piedra local, con un techo que estaba completamente cubierto de vegetación viva. Jardines fluían de manera orgánica desde el edificio hacia el bosque que los rodeaba, creando la impresión de que la estructura había crecido naturalmente del paisaje en lugar de haber sido impuesta sobre él.

Esas luces cristalinas que habían visto desde que llegaron al Distrito Verde, proporcionaban iluminación suave tanto dentro como fuera del edificio, creando una atmósfera que era acogedora sin ser demasiado