CAPÍTULO 78: ¿TREGUA?
Gaia
El corazón me da un vuelco y Tala se pone realmente inquieta deseando tomar el control. Por suerte esos días quedaron atrás, ahora estoy en completa autonomía de mi cuerpo y de mi loba, ella nunca volverá a dominar mis acciones.
“Gaia, por favor no nos tortures más”.
Me quedo callada porque no deseo que Draven o el guardia escuchen la conversación interna con mi loba, no obstante, reprimo a Tala a un rincón oscuro de mi mente.
—¿Qué hace ese hombre aquí? ¿Cómo se atreve a aparecerse con su cara lavada y campante en mi reino? —protesto.
—Lo hemos apresado, Alfa. Y he de decirle que no puso ninguna resistencia.
—¿Dónde lo tienen?
—Está encadenado en el jardín delantero del palacio mientras lo custodia Kato y Vester.
—Bien, vigílenlo y que espere —digo dando media vuelta.
Draven me sigue en silencio, pero yo lo que quiero es asegurarme de que mi hijo esté a salvo. No confío en Nikolai y no descarto que todo esto sea solo una trampa para tomar de vuelta al cach