―¡Dioses! ―Se quejó por el dolor de cabeza y Enola se carcajeó.
―Tan grandote y débil. ―La sonrisa se le congeló al recordar la primera reacción de Tanok al probar el helado.
―Es realmente frío, podría usar esto con mis enemigos como medio de tortura, ¿No? ―No se dio cuenta de la sonrisa fingida d