—Alaric, por favor —suplicó en un susurro. Quería mirar a cualquier otro lugar que no fuera ese rostro perfecto, pero estaba atrapada.
—No has respondido a mi pregunta, Aisling.
—Pero no así...
—Solo responde —insistió.
¿Cómo podía hacerlo, estando tan cerca de él? Su mano grande aprisionaba su