—Eres.... Mía —dice enfocando cada palabra.
—tuya —digo con voz entre cortada.A pasado una semana desde el incidente con Evan y Cameron.
Evan no para de decirme que soy suya, es algo tierno aveces pero creo que ahora se a tornado más posesivo pero me encanta como es, no lo cambiaría por nada, tocan el timbre y Evan y yo nos separamos a regaña dientes.—no abras —dice tomando mi mano.
—Evan —digo en tono de advertencia, el suspira resignado y suelta mi mano, veo por el cristal que es Cameron ¡mierda!