Parte 3...
Le acarició el interior de la boca con su atrevida lengua y le gustó que ella se inclinara hacia él. Le sentó bien matar las ganas que tenía de sentirla así. Y aún le gustaba más cuando ella gemía suavemente. Aline podía encenderlo muy rápido.
— ¿Qué tal? - dijo ella en voz baja.
— Creo que... Creo que has demostrado tu punto de vista.
— Todavía no - sonrió más ampliamente.
Le quitó la taza de la mano y la colocó sobre la encimera junto a la suya. La cogió de la mano y la acercó a la cama.
— ¿Vas a atarme a la cama? - Aline se atrevió a bromear mientras él la empujaba sobre el mullido colchón y se tumbaba encima de ella.
— No me vengas con ideas, soy muy capaz de hacerlo.
Volvió a besarla y deslizó la mano por el escote de la blusa blanca que llevaba y le apretó uno de los pechos. Aline gimió en su boca y levantó el cuerpo frotándose contra él como si lo hubiera echado de menos.
— Parece que tú también pensaste en mí - rió sonoramente.
Mientras se besaban se iban quitando