Diana estaba tan frustrada que se mordió el labio inferior y su rostro se puso rojo de ira.
Al ver la reacción de Diana, Bianca intentó calmarla.
—Ignora a ese mujeriego. Su primer instinto al ver a una mujer bonita es coquetear. No dejes que te afecte.
Bianca creía que Brandon solo estaba jugando con los sentimientos de Diana. Como su amiga de toda la vida, la conocía bien. Y se prometió que nunca dejaría que su mejor amiga saliera lastimada.
—No voy a caer en sus trucos —dijo Diana entre dientes.
—Por cierto, ¿cuándo llega Reese?
Miró su reloj.
—Hmm… Probablemente llegue en una hora.
—Asegúrate de que nada salga mal. Recuerda que mucha gente nos está observando —dijo Diana, cambiando el enfoque hacia los preparativos del día.
El corazón de Bianca se hundió. Revisó su celular para ver las noticias sobre el lanzamiento del medicamento contra la obesidad.
Como era de esperarse, estaba por todo internet. La asistencia de Reese al evento se había convertido en un gran tema, atra