Bianca se preparó en silencio para lo peor.

Los ojos fríos de Dave se oscurecieron, y una leve arruga apareció entre sus cejas. El silencio en el salón era asfixiante; todos contenían la respiración, esperando su decisión.

—Dave, ¿por qué dudas? ¿Acaso no es esto lo que siempre quisiste, heredar el Grupo Evans? —preguntó Skylar, lanzando una mirada a Bianca al notar la expresión indescifrable de Dave.

Skylar suspiró, se mordió el labio y reunió valor. Tomó el brazo de Lucas y dijo:

—Señor Evans, si Dave y la señorita Scott realmente se aman, estoy dispuesta a hacerme a un lado. Por favor, no lo presione más. No soy digna del vestido que usted eligió para mí.

Al intentar quitarse el vestido, Lucas la detuvo de inmediato con el rostro severo. Hizo una señal al mayordomo, quien se acercó con un documento en la mano.

Era un contrato de transferencia de acciones, algo que Lucas había preparado con antelación.

Había planeado entregárselo a Dave durante el anuncio de su compromiso con Skyl